Qué ver en Shangai
Sin duda, una de las mejores síntesis urbanísticas entre pasado, presente y futuro del mundo se halla en la cautivadora Shangai (上海, ‘que entra en el mar’), el principal centro financiero y de negocios de China. Y por supuesto, el mejor exponente del pasmoso crecimiento económico que vive el país. Un liderazgo que se hace extensivo a su demografía: poseedora de más de 20 millones de habitantes, esta ingente urbe (6.340 km²) es, con diferencia, la ciudad más poblada del gigante asiático. Por todo ello, Shangai es también —junto con Beijing, Chongqing, Tianjin— una de las cuatro municipalidades supeditadas directamente al control del Consejo de Estado chino.
Si bien la verdadera eclosión de Shangai prácticamente se ha limitado al último siglo y medio, lo cierto es que sus orígenes son aún más antiguos, hasta el punto de situarse en la dinastía Tang (618-907) —por aquel entonces, se la conocía como Huanting. Consagrada al comercio y a la pesca hasta 1127, la invasión de la cercana Kaifeng a manos de los mongoles motivó que gran parte de sus habitantes se viera empujada a huir y a refugiarse en Shangai, circunstancia que elevó la población de esta última hasta las 250.000 personas.
No obstante, el verdadero despegue de la ciudad llegaría a partir de 1842 con el Tratado de Nanjing, que la obligaba a abrir su puerto fluvial (la costa queda a 40 km) al comercio con Occidente. Asimismo, la firma de este documento también propiciaría la llegada a la zona de las potencias coloniales en la ciudad, convirtiendo Shangai en un importante centro comercial y financiero hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial. La contienda marcó el repliegue de los ocupantes foráneos, agudizado en 1949 con la proclamación de la república.
Así pues, hubo que esperar al fallecimiento de Mao Zedong (1976) y a la política aperturista instaurada por Deng Xiaoping para ver cómo esta tradicional villa pesquera vivía una revolución urbanística y económica sin precedentes, acentuada en los años noventa del siglo pasado y refrendada con la celebración de la Exposición Universal de 2010.
A continuación, se detallan las principales atracciones de este importante centro de negocios y polo de atracción turística.
Bund
Este emblemático barrio albergó el corazón financiero de Shangai durante la época colonial. Si bien la presencia británica fue la más notoria —unos 24 edificios de estilo inglés recuerdan cuál fue la potencia extranjera hegemónica en el Bund—, la zona, que permaneció aislada del resto de la ciudad, también dio cabida a estadounidenses, japoneses y rusos.
- Más información: Bund
Calle de Nanjing
Esta concurrida arteria de 5,5 km de longitud es una de las vías comerciales más importantes del planeta, hasta el punto de ser comparada con la Quinta Avenida (Nueva York), la calle de Oxford (Londres) o el barrio de Ginza (Tokio). Recorriendo sus escaparates, el viajero encontrará en ella las firmas de moda y complemento más prestigiosas.
- Más información: Calle de Nanjing
Jardín Yuyuan
Sito en el extremo norte de Shangai, es uno de los más famosos del país. Este magnífico pulmón verde vio la luz entre 1559 y 1577 de la mano del funcionario Pan Yunduan, quien se inspiró en los gustos de los emperadores Ming (1386-1644) a la hora de diseñarlo. Reformado en 1760 y 1957, y tras varios decenios funcionando como bazar, fue elevado a la categoría de Monumento Nacional en 1982.
- Más información: Jardín Yuyuan
Malecón
Emplazado junto al río Huangpu, permite disfrutar de una excelente panorámica sobre el barrio de Pudong y el puente de Nanpu.
- Más información: Malecón
Pudong
El skyline de este espectacular barrio de rascacielos constituye una de las estampas más icónicas e hipnóticas de la ciudad. Disfrutando de este abrumador espectáculo arquitectónico, nadie diría que 20 años atrás la zona no pasaba de ser un tradicional puerto pesquero. Entre sus edificios más espectaculares, descuellan el Banco del Desarrollo, la antena de televisión conocida como la Perla Oriental (inaugurada en 1995 y de 468 m de altura), la Torre Jian Mao (de 1999 y 420,5 m de altura, distribuidos en 88 plantas), el Hotel Dongfeng o el Hotel Peace.
- Más información: Pudong
Templo del Buda de Jade
Construido en 1882 y también conocido como Yufo Si, este santuario destaca por albergar en su interior a Budas birmanos labrados en jade, que fueron traídos a China por el monje Hui Gen. La más venerada de ambas estatuas es una imagen sedente de casi 2 m de altura y 3 toneladas. La segunda, a su vez, consiste en un buda yaciente.
- Más información: Templo del Buda de Jade
Templo de Longhua
Este bello edificio religioso se erigió en honor del Buda Maitreya. Aunque ha sufrido numerosas modificaciones desde el momento de su fundación (acaecida en el año 242 d.C.), el santuario aún conserva algunos de los rasgos más definitorios de la arquitectura Song. Su estilizada pagoda merece una atención especial.
- Más información: Templo de Longhua
El generoso abanico de sensaciones que brinda Shangai se completa con estos alicientes:
- Antigua ciudad de Qibao
- Biblioteca Zi-Ka-Wei y Catedral de San Ignacio
- Calle de Duolun
- Chenghuang Miao (templo de los Dioses de la Ciudad)
- Concesión Francesa
- Fake Market
- Gran Teatro de Shangai
- Mercado de Antigüedades de Fuyou
- Museo de Shangai
- Museo de Urbanismo de la Ciudad
- Shanghai World Financial Center
- Templo de Jingan
- Tren de levitación magnética Maglev
- Zoo de Shangai
Por lo que atañe a los alrededores de Shangai, cabe reseñar dos hermosísimas localidades que deben su bien merecida fama a la belleza de sus paisajes, que tienen el agua como común denominador: Suzhou y Hangzhou. Mientras que la primera es muy conocida por sus preciosos canales, su importancia como centro productor de seda y sus maravillosos jardines, la segunda se ha consolidado como el destino favorito de los turistas chinos. En este caso, su principal atractivo hay que buscarlo en el lago Oeste y en la no menos sugerente pagoda de las Seis Armonías. En cualquier caso, ambas ciudades forman parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Más información:
Foto vía: Sonia Fernández Blanco
Categorias: Shangai