Palacio Cultural de los Trabajadores, en Beijing
En el área sudoriental de la Ciudad Prohibida de Beijing, y justo enfrente del parque de Zhongshan, la capital del gigante asiático despliega un edificio poco conocido entre los turistas, aunque no por ello carente de interés: el Palacio Cultural de los Trabajadores (en mandarín, Laodong Renmin Wenhua Gong).
Aunque su denominación parece remitir a la época más aciaga de la Revolución Cultural Proletaria (1966-1976) impulsada por Mao Zedong, lo cierto es que los orígenes de este lugar se remontan muchos años atrás. Sin ir más lejos, este enclave fue el principal centro de cultura imperial: el denominado templo Supremo (Tai Miao).
Es por ello que este lugar se convierte en una excelente opción para todos aquellos que deseen impregnarse de la vida palaciega de las dinastías Ming (1368-1644) y Qing (1644-1912), sin tener que hacer frente a las aglomeraciones que suelen producirse en la cercana Ciudad Prohibida.
Los salones del templo —recientemente restaurados, coincidiendo con la celebración de los Juegos Olímpicos del 2008— descuellan por sus considerables dimensiones y por la decoración de sus techos, llevada a cabo mediante azulejos amarillos. Estas dependencias se hallan tas la denominada puerta Dorada o Liuli Men, junto a un sugerente parque salpicado de cipreses centenarios.
La más importante de estas salas es el salón Frontal, escenario de las ceremonias de culto imperial. En cualquier caso, esta zona —así como el salón Medio y el salón Trasero— no están abiertos al público.
Por otro lado, vale la pena tener en cuenta que el recinto cuenta con una pista de tenis y un foso (tongzi he), donde el viajero podrá disfrutar de una excelente panorámica de los alrededores.
Información práctica sobre el Palacio Cultural de los Trabajadores
• Ubicación: Nanchizi Dajie (al noreste de la puerta de la Paz Celestial).
• Cómo llegar: parada de metro de Tiananmen Dong.
• Precio aproximado de la entrada: 2 yuanes.
• Horario: abierto de 06.30 h a 19.30 h.
Foto vía: Travel Pod
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