Pax Mongolica, edad de oro de la Ruta de la Seda

Ruta de la Seda

¿Quién no ha oído hablar en alguna ocasión de la célebre Ruta de la Seda? De hecho, la importancia histórica que adquirió esta red de rutas comerciales entre Asia y Europa no es casual: gracias a la misma, ambos continentes fueron escenario de todo tipo de intercambios comerciales, que dejaron un vasto legado arquitectónico y cultural aún visible.

Surgida durante la dinastía de Han Orientales (25 a. C.-220 d. C.), estos itinerarios se extendían desde la otrora capital del imperio chino, Chang’an (la actual Xi’an) hasta Constantinopla (hoy Estambul), discurriendo por puntos tan emblemáticos como Antioquía (Siria).

Por lo que atañe a su denominación, el enorme interés que mostraban los romanos por la seda —un tejido sólo producido por los chinos—sirvió para bautizarla —el nombre sería acuñado siglos más tarde por el barón Von Richthofen en 1870— y para dar alas a esta ruta.

En cualquier caso, ésta también daba cabida al transporte de otras mercancías, sobre todo exóticas o de lujo, como por ejemplo piedras y metales preciosos —preferentemente oro y plata—, tejidos, perfumes, tintes, vidrio y marfil. Estos productos, que eran importados por China, procedían tanto de Europa como de aquellos países que acogían el paso de la ruta, o bien de otros tantos con rutas secundarias que desembocaban en el trazado principal.

A su vez, el gigante asiático se servía de este itinerario para exportar seda, cerámica, papel, bronce, hierro, laca, porcelana, pieles y especias. Sometida parcialmente al control de la dinastía de los omeyas desde el siglo VII —aspecto que contribuyó a su debilitamiento—, la Ruta de la Seda restó vigente hasta el XV, momento en que fue relevada por los grandes circuitos marítimos y herida de muerte por la política expansionista del turco Tamerland.

En cualquier caso, si hubo un momento clave en la historia de este circuito, éste fue sin duda el de la denominada «Pax Mongolica«, que tuvo lugar durante el siglo XIII.

Mediante esta etiqueta, los historiadores occidentales designaron las condiciones sociales, económicas y culturales que hicieron posible la creación de vínculos entre diferentes civilizaciones orientales y occidentales.

Durante la etapa en cuestión, el emperador de origen mongol Kubilai Khan (1215-1294) brindó un gran apoyo económico a la actividad comercial, que reservaba un papel capital a los extranjeros, y muy especialmente a los musulmanes. Así, el mandatario mongol impulsó la Ortaq, una asociación de mercaderes que controlaba la Ruta de la Seda, mediante la financiación de las expediciones y la recaudación de los impuestos derivados de su actividad.

La «Pax Mongolica» permitió la libre circulación de viajeros entre Asia oriental, Asia occidental y Europa, al tiempo que favoreció el establecimiento de foráneos y los intercambios culturales entre diferentes áreas geográficas y culturas. De hecho, numerosos enviados occidentales visitaron la corte de los mongoles durante este período, tales como Giovanni dei Piano Carpini, Odorico di PordenoneMarco Polo o Ibn Battuta. Por su parte, Rabban Bar Sauma se convertiría el 1287 en la primera persona nacida a la China que viajó en Europa.

Foto vía: The Silk Road

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Categorias: Cultura China



Comentarios (2)

  1. luz maria dice:

    Hola, estoy interesada en realizar la ruta de la seda, ando buscando algun tour(viajo sola)que pueda tomar desde estambul y que pudiese llegar idealmente a vietnam. Les agradeceria mucho si me pueden dar informacion sobre alguna empresa que realice estos viajes.

    un abrazo
    luz maria

  2. María José Rubín dice:

    Buenas, Luz María:
    No tengo conocimiento de ninguna ruta turística que una Estambul con Vietnam, por lo que en tu caso recomendaría que consultes con una agencia de viaje que pueda programarte un itinerario para que visites las ciudades que te interesan.
    Saludos,

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