Shuhe, pintoresca villa en Lijiang

Shuhe es una población que no sólo es famosa por estar en el camino antiguo del té que se recorría en caballo y que llevaba hacia el Tíbet, sino que también lo es por la arquitectura de sus casa y porque la mayoría de cosas están hechas en piedras de color gris.

Este lugar lo encuentras muy cerca del centro histórico de Lijiang, y aunque es un poco más pequeño es también mucho más tranquilo, para aquellos que huyen de las multitudes.

En esta población puedes ver unos paisajes que son realmente originales, además de disfrutar de la vida local que es un poco más auténtica, aunque la parte comercial que trae el turismo ya llegó, afortunadamente sin dejar mucho impacto. Esta villa pertenece a la etnia Naxi y allí se siguen haciendo productos hechos en piel que siempre han sido los más comprados por aquellos que recorren el camino hasta el Tíbet.

La Villa Shuhe se encuentra a sólo cuatro kilómetros hacia el noroccidente de Lijiang y también es conocida como la Villa del Manantial del Dragón, todo porque allí pasa un hermoso manantial que decora el paisaje. En este lugar existen alrededor de mil familias viviendo, por lo que su población es de alrededor de 3.000. Y allí muchos turistas se pierden en el encanto de sus calles antiguas y tranquilas.

Así como puedes ver en el centro histórico de Lijiang, en el centro de esta pequeña población también hay una pequeña plazoleta de mercado que es el centro de actividades para los residentes del lugar. Uno de los mejores planes que puedes hacer allí es mirar sus paisajes que están compuestos por las casas, por los ríos que pasan por sus lados, por sus montañas y por sus canales de agua.

Los habitantes de Shuhe utilizaban piedras sacadas de la montaña para construir sus casas, lo que hace que tengan ese ambiente mucho más natural que en el centro de Lijiang. Además el encanto de pasar por encima de los canales de agua, hace que la experiencia sea totalmente inolvidable. Te recomiendo pasar por alguna de las tiendas locales a comprar alguno de los elementos típicos que allí venden, lo que es un muy buen recuerdo.

Fotos Vía: GrumpyWolf