La pagoda Blanca y sus alrededores, en Beijing
Si existe un edificio religioso singular y sorprendente en Beijing, totalmente distinto a lo que China suele ofrecer al viajero, ése es sin duda la espectacular pagoda Blanca (o Baita Si).
Su silueta, inconfundible como pocas, preside desde las alturas el ajetreado día a día de la capital del gigante asiático. ¿Por qué no conocerla y aprovechar para curiosear en sus proximidades?
Este singular centinela de piedra fue erigido en 1096 y reconstruido en estilo lamaísta en 1271. La pagoda blanca que le da nombre es un lugar de culto tibetano muy parecido al del parque Beihai. Adentrándose en este templo, es posible conocer la disposición de la ciudad de Dadu —así se llamaba Beijing en aquel período— en tiempos de la dinastía Yuan (1279-1368), de origen mongol.
No obstante, vale la pena seguir callejeando; por ejemplo, al suroeste de la pagoda Blanca y cerca de la estación de tren del Oeste de Beijing, se halla el templo de la Nube Blanca (Baiyun Guan), que en el pasado fue el mayor centro taoísta del norte de China. Gengis Kan cedió este palacio imperial a Kui Chang Chun, un líder taoísta que le aseguró que, si los recién llegados respetaban el taoísmo, los chinos se rendirían.
Actualmente, el templo está ocupado por una pequeña comunidad de monjes. Debido a los excesos de la Revolución Cultural auspiciada por Mao Zedong en la década de los sesenta, esta congregación está formada por monjes o muy ancianos o bien muy jóvenes.
El templo, cuyo horario de visita es de las 08.30 h a las 16.30 h (la entrada es de pago), acoge también un restaurante vegetariano y coloristas fiestas para dar la bienvenida al año nuevo chino. A su vez, es la sede de la Asociación China de Taoísmo.
Información práctica sobre la pagoda Blanca
• Ubicación: 3 km al sudeste del zoo, Beijing.
• Horario: abierta todos los días de las 08.30 h y a las 17.30 h.
– Información práctica para visitar Beijing
Foto vía: Google Earth
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