Recorriendo Beijing en autobús

Autobuses en Beijing

La red de autobuses metropolitanos de Beijing muestra el lado más autóctono de la capital, con lo que esto supone. Autenticidad, incomodidad, cotidianidad, sentir el ritmo de una ciudad y de sus habitantes. El turista que viaja en taxi disfruta de una urbe vista desde un escaparate que priva a sus sentidos de la realidad. A veces cruda, a veces…tienes que descubrirla.

Obsoleta, por hacer, escasa para los kilómetros que debe cubrir, etc. las líneas de autobuses son el mejor medio para cubrir la enorme extensión de la Capital del Norte. Atestados de gente que intentan respirar un poco de aire contaminado a través de unas ventanas abiertas por falta de aire acondicionado, los autobuses de Beijing avanzan calentando un motor que nunca sabes cuándo ve a decir “hasta aquí”.

Desde el interior se ven las paradas de los autobuses copadas de viajeros que harán todo lo posible por subir al interior del bus, empujones, obviar una fila…todo vale por lograr el fin de introducirse en un autobús que más que un premio es una venganza.

Es el medio de transporte más utilizado después de la bicicleta por su bajo precio (entre 0,40 y 1 RMB) y por la distancia que abarca, más completa que la red de metro, lo que te permite llegar a cualquier parte. En su interior viajan dos trabajadores como mínimo, el conductor y el que cobra los billetes que además “organiza” el interior del vehículo a unos pasajeros que pueblan un bus que en verano parece una sauna.

Los autobuses son viejos, no tienen colores corporativos, algunos son de dos pisos, es una red que está por construir y se notan las deficiencias. En cada parada varias líneas de autobuses se detienen sin una frecuencia establecida, cuando paran se suben los viajeros y punto. La espera se convierte en un reto para los nervios.

Las terminales de línea son un hervidero de gente entre autobuses y humos. A las afueras y en medio de la ciudad se presentan estos puntos llenos de actividad y de dióxido de carbono que tan buenas fotografías regala al turista que se anima a tomar un autobús y viajar hasta la última parada.

La salvación para aquellos que vuelan hasta Beijing y quieren probar suerte subiéndose a un bus la tienen en una página web, www.bjbus.com, que permite conocer la mejor combinación para ir de un sitio a otro, por supuesto, subido en un autobús.

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Categorias: Beijing, Informacion de China



Comentarios (1)

  1. carmen dice:

    Estuve en China un mes en el 2007 y utilicé mucho el bus porque el servicio de taxi es caótico, la mayoría no para a extranjeros y depende de dónde vayas tampoco te suben. Lo que más me llamó la atención es lo cutre que son los buses pero todos con pantalla de plasma dentro, donde pasan anuncios y publicidad política sin parar.