Feng Shui, el arte de la distribucion armoniosa
“Feng Shui”, significa “viento y agua”, y es una práctica de origen chino, cuyo propósito es el entendimiento y la armonía de las relaciones entre la los seres humanos y el entorno que los rodea.
En la China Imperial, el Feng Shui, era un asunto de estado, razón por la cual sólo las construcciones imperiales y de algunos notables empleaban estas prácticas, este es el motivo por el cual se las llamaba “aplicaciones de emperadores y reyes”. También se aplicaba a la orientación de las tumbas, porque se creía que el Feng Shui de las mismas, generaba influencias sobre la fortuna y la suerte de los hijos del difunto.
Desde la instauración de la República, el Feng Shui, entre otras prácticas tradicionales chinas, fue prohibido, razón por la que los centros actuales de difusión del Feng Shui se encuentran en Hong Kong, Taiwán y Malasia, y no en China.
El Feng Shui, al igual que otras artes chinas, tiene su fundamento en el I Ching, término que significa «Libro de las Mutaciones». El I Ching se basa en la interpretación de los kuas o trigramas, los mismos son: Chien, Tui, Li, Chen, Kun, Ken, Kan y Sun. Cada uno de estos kuas representan una serie de correspondencias, entre ellas: una parte del cuerpo humano, una parte de la naturaleza, una orientación, etc.
Según los antiguos chinos, la posición y la orientación de los objetos en el espacio son de máxima importancia, y aquí tiene un rol protagónico la aplicación del Feng Shui. La ubicación de nuestra vivienda, lugar de trabajo y las posesiones con que nos rodeamos, tienen influencia sobre nuestra actitud e incluso en nuestra psiquis.
Así, este arte es conocido como el arte de distribuir los objetos con la finalidad de fomentar la armonía y la buena suerte. Este antiguo conocimiento, nos permite buscar la paz y un crecimiento interno a través de nuestra relación con los objetos que nos rodean y la naturaleza.
El Feng Shui abarca numerosos aspectos del ser humano, es decir, no sólo se relaciona con la distribución de los objetos en la casa, y se relaciona con elementos muy importantes de la cultura china como el Tao, el Yin-Yang, el I Ching, entre otros.
No obstante el arte de ordenar el espacio que nos rodea para que nuestra vida sea más positiva es uno de los aspectos más populares a nivel internacional.
A continuación conocerás algunos de los secretos del Feng Shui que pueden ayudar a mejorar tu suerte:
– Si te mudas a una casa nueva, trata de ir tomando contacto poco a poco, de forma que vayas logrando una adecuada armonización ¡no la llenes inmediatamente de muebles y cosas!. Pero si te mudas a una casa que ya ha sido usada, haz una limpieza con sándalos, aceites o esencias aromáticas.
– La entrada de la casa debe ser cálida, por lo cual deberías colocar algunas plantas o varios objetos llamativos que te hagan sentir bienvenido.
– Intenta que la casa esté correctamente ventilada e iluminada.
– Evita las aristas o las cosas puntiagudas, en el caso que tengas en abundancia, puedes suavizar colocando plantas o algún objeto decorativo cerca de esos “puntos conflictivos”.
– Para mejorar las relaciones amorosas, trata de usar pares de objetos, por ejemplo: dos aves decorativas, un retrato con la imagen de una pareja, dos estatuillas de hipocampos. Es decir, que todo esté en pareja.
Ahora que tienes estos datos…tienes que observar cómo están orientados los objetos en tu casa ¡y mejorar tu suerte poniendo en práctica estas claves mágicas del Feng Shui!
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