Templo Fengxian y su inmenso Buda

Las Grutas de Longmen se encuentran en ambos lados del río Yi, a unos trece kilómetros hacia el sur de la ciudad de Luoyang, y son unas de las más famosas de toda China.

Allí puedes ver la parte principal del arte de las grutas que se desarrolló en este país, por lo que tiene un valor histórico inigualable. Allí hay un lugar muy especial que te recomiendo ver, que es el Templo Fengxian.

Este templo fue construido durante las épocas de la Dinastía Tang, que vivió entre los años 618 y 907, y es la gruta más grande dentro del complejo de Longmen. Este lugar tiene un ancho de 36 metros y un largo de un poco más de cuarenta y dentro de ellas tienes la oportunidad de ver nueve figuras que son muy diferentes entre ellas, que se han consolidado como los mejores ejemplos del arte en las cuevas.

En estas figuras tienes la oportunidad de ver varias expresiones faciales y temperamentos que fueron hechos de acuerdo a los ritos Budistas, que se reflejan en todo el complejo de Longmen, así como con su relación con los artistas que las hicieron. La que más llamada la atención allí es la estatua de Vairocana Buda, que es una figura que está sentada con las piernas cruzadas sobre un trono de flor de loto.

Esta estatua del templo Fengxian tiene un poco más de diecisiete metros de alto, de los cuales sólo la cabeza tiene cuatro y las orejas casi dos de largo. Este Buda representa la iluminación de todas las cosas y tiene una figura bastante rellena y con unas formas muy definidas, así como un rostro en el que puedes reconocer una expresión muy amable y una sonrisa que muestra elegancia y simpatía.

Y es que esta figura se ha convertido en la más importante de este templo, no sólo por su tamaño y por la perfecta forma en la que está hecha, sino porque fue la emperatriz Wu Zetian la encargada de hace su inauguración, que consistió en una ceremonia de «presentación de la luz», que es una bendición budista en la que Buda abre la luz espiritual para sí mismo y la comparte con el resto de la humanidad.

Foto 1 Vía: Daniela Cameroni
Foto 2 Vía: Daoyin