Mausoleo de Mao Zedong en Beijing

Mausoleo de Mao

En el interior de la inmensa y emblemática Plaza de Tian´anmen se encuentra el Mausoleo que alberga, sin que sufra el paso del tiempo, el cuerpo de Mao Zedong, el fundador de La República Popular de China. Desde 1976 el cuerpo del líder chino descansa en el interior del Mausoleo que más de 7.000 voluntarios construyeron para que su “guía” encontrara el reposo que necesitaba.

El edificio tiene unas dimensiones de 260 x 220 metros y cuenta con zonas verdes llena de pinos. Son miles de personas, mayoritariamente chinas, las que se acercan a la Plaza de Tian´anmen de martes a domingo, entre las ocho y las doce de la mañana, para ver el cuerpo de Mao. Largas y más o menos ordenadas colas, de paso lento pero sin llegar a detenerse, es el peaje que hay que pagar si se quiere realizar esta interesante visita en la ciudad de Beijing.

La entrada es gratuita, pero el negocio está en el hecho de que no dejan acceder con bolsos, mochilas, ni cámaras al interior de la sala, por lo que debes dejar tus objetos personales en unas consignas que hay en el exterior previo pago. Antes de entrar en la sala refrigerada donde se encuentra el cuerpo de Mao, se pasan unos arcos detectores de metales y a continuación te brindan la posibilidad de comprar flores, a tres RMB, para honrar a Mao.

Una gran estatua de mármol del Presidente Mao sentado y sonriendo da la bienvenida a los visitantes. Detrás de él un gran lienzo con un paisaje chino transmite la paz que los grupos escultóricos del exterior del edificio no hacían. El silencio precede a la sala principal del recinto, donde se encuentra Mao en su descanso eterno. Dentro de una urna de cristal, refrigerada y con dos militares a modo de escoltas, el visitante puede ver, sin llegar a detenerse, al hombre que cambio la historia de China. Eso si, embalsamado.

Antes de salir del Mausoleo una tienda de venta de souvenirs con todo tipo de objetos con el rostro de Mao está a la venta a modo de recuerdo. Su imagen en China está tan explotada como la del Ché en todo el mundo. Llama la atención la expectación que genera a diario esta visita. No hay día que no se formen largas colas desde primera hora de la mañana para ver el cuerpo embalsamado del Presidente Mao.

Print Friendly, PDF & Email



Etiquetas:

Categorias: Beijing, Monumentos



Comments are closed.