Centro Acuático Nacional o Cubo de Agua

El Centro Acuático Nacional, que también es conocido coloquialmente y por las personas de otros países es conocido como el cubo de agua, se convirtió en todo un símbolo de Pekín un poco antes, durante y después de los Juegos Olímpicos que se llevaron a cabo en esa ciudad en el año 2008.

En la actualidad muchos tours pasan por este lugar, por lo que es muy probable que pases por allí, pero si no, te recomiendo ir a verlo.

En su parte exterior puedes ver como este gigante complejo parece un cubo gigante lleno de agua, de hielo o simplemente una caja que ha sido envuelto en papel de color azul con burbujas, todo depende de la persona que lo vea. Cuando estás frente a él puedes ver lo maravilloso de su diseño, así como sus colores, su elegancia y la magia que lo ha llevado a ser tan reconocido.

Este cubo de agua, que se empezó a hacer a finales del año 2003 y fue entregado completo para su uso a principios de 2008, es uno de los lugares más espectaculares que se hicieron para realizar estos juegos olímpicos de verano. Allí se llevaron a cabo las importantes competencias relacionadas con el agua y al final de este gigante evento, se ha invertido en él para convertirlo en un parque acuático.

Justo al lado del Estadio Nacional, conocido como el Nido de los Pájaros, puedes visitar este complejo acuático, en la Villa Verde Olímpica de Pekín, y está en todo un proyecto para convertirlo no sólo en un espacio de esparcimiento para toda la familia con entretenimiento acuático, sino también para otros deportes, así como para la cultura y otros tipos de entretenimiento.

Un año después de que se hicieran los juegos olímpicos de verano en Pekín, este cubo de agua fue abierto al público, entre el que se destacan los turistas internacionales, algunos días a la semana. En las horas de la noche también puedes ver espectáculos de sonido y de luces con el cambio de colores que tiene en la parte exterior, y hasta ha sido lugar de presentaciones de ballet como del ‘Lago de los Cisnes‘.

Foto 1 Vía: Jorge Lascar
Foto 2 Vía: Andrey Belenko