Dali, centro de la cultura Bai

Al noroste de la provincia de Yunnan, y a 300 kilómetros de la ciudad de Kunming, la ciudad Dali se presenta como un centro turístico que no podemos dejar de visitar, al ser unas de las ciudades más antiguas de la provincia.

Esta ciudad está habitada por la etnia Bai desde hace ya 3.000 años y ha gozado de diferentes períodos de importancia a través de los gobiernos de distintas dinastías, pero lo que llama la atención al viajero es el estupendo estado de conservación de sus casas y calles, la amabilidad innata de su gente y la algarabía de los festivales populares que allí se celebran. La etnia bai es una de las minorías más antiguas de China y si queréis sumergiros en la historia pues este es vuestro mejor destino.

La ciudad antigua de Dali es un manojo de calles con casas que a esta altura de la historia son tesoros arquitectónicos o Patrimonio de la Humanidad, según la UNESCO.

Los cimientos de la ciudad, hoy este área antigua, fueron levantados durante la Dinastía Ming (1368-1644) y allí además de las calles y las casas veremos el antiguo foso y las murallas y recorreremos la Calle Extranjera, un sitio que está repleto de tiendas de artesanías dónde podremos elegir buenos souvenirs o comer platos locales.

Además de la Ciudad Antigua, la actual Dali tiene un área mucho más nueva y moderna llamada comúnmente Xiaguan, ubicada al sur. Aquí se localizan los hoteles, las plazas públicas y las tiendas más modernas y es el sitio donde dormiremos antes o después de aventurarnos a descubrir Dali y sus alrededores montañosos con lago incluido. Otra cosa que no podemos dejar de visitar son las Tres Pagodas y el templo Chongshengsi, todos construidos en el siglo IX.

Hay que saber que la ciudad de Dali fue durante buena parte de su historia el puente económico de China con otros países, a través de India, así que el lugar ha sido testigo de grandes cambios y encierra mucha historia. Si me preguntan, otro de los sitios imprescindibles para visitar de China.