Huangdi y Yandi, estatua a orillas del Huang He

Mítico y milenario, desde tiempos inmemoriales el río Huang He, también conocido como río amarillo, ha sido objeto de culto y adoración. Sobre sus márgenes y en ciudades cercanas, numerosos emperadores han erigido sus tumbas, cada una más impresionante que la anterior.

Xian y los guerreros de terracota son un buen ejemplo. Otros edificios de relevancia para la cultura china, como las Pagodas de los Gansos Salvajes y el Templo de Confucio, también fueron erigidos en el marco natural provisto por el valle que rodea al río amarillo.

Hace un año, un nuevo monumento ha visto la luz a orillas del Huang He. Dedicada a los emperadores Huangdi y Yandi, considerados fundadores de la civilización china, esta estatua de dimensiones colosales refleja la tendencia del pueblo chino de retomar las antiguas tradiciones. Se trata, además, de la segunda estatua más alta del mundo, con 103 metros –sólo 17 metros menos que Ushiku Amida Buda, en Japón.

Dragones voladores, ofrendas florales asombrosas y fuegos artificiales fueron parte de la gran ceremonia de inauguración que dio la bienvenida a la nueva atracción de China.

Cerca de allí, la ciudad de Zhengzhou ha sido la mayor beneficiada, gracias al influjo turístico generado a partir de la inauguración de las figuras imperiales. El doble busto de cemento está recubierto con piedra blanca, y representa los rostros de dos reyes muy ensalzados por la cultura china.

Caciques de tribus prehistóricas divinizadas por generaciones posteriores, Yandi y Huangdi son considerados los creadores de la medicina, la música, la brújula y el calendario lunar. Después de veinte años de trabajo, y una inversión de 17 millones de euros, la gran obra en su honor fue develada el 18 de mayo de 2007.

De esta manera, se sumó otra maravilla que visitar durante un recorrido por las aguas del Huang He, sin el halo histórico que envuelve a muchas otras, pero no por ello menos admirable.